Semana de la ESI del 25 al 29 de agosto 

La Semana de la Educación Sexual Integral constituye en la formación docente un tiempo y un espacio de reflexión profunda sobre la responsabilidad de educar desde una perspectiva de derechos. La ESI, como lo sostiene Graciela Morgade, debe ser entendida como un enfoque transversal que permite revisar críticamente las desigualdades de género, visibilizar las múltiples formas de discriminación y construir una escuela democrática donde la igualdad sea horizonte y práctica cotidiana.

Al mismo tiempo, Liliana Maltz nos recuerda que la ESI implica generar un clima pedagógico de cuidado, respeto y ternura, reconociendo en cada sujeto escolar su singularidad y la legitimidad de sus experiencias. En este sentido, la ESI en la formación docente se vuelve una instancia central para repensar las propias trayectorias, abrir la palabra y construir sentidos colectivos que hagan de la enseñanza una práctica transformadora.

La Semana de la ESI, entonces, no se reduce a una efeméride, sino que se constituye en oportunidad de consolidar una formación docente crítica, capaz de sostener prácticas inclusivas y emancipadoras, donde educar sea también garantizar derechos, promover la diversidad y acompañar a las nuevas generaciones en la construcción de un futuro más justo.